Aparezco aquí... no me había fijado en nada, solo en estar lejos de todo... y había aparecido aquí, miro a mi alrededor... pensando y aun con la mirada perdida... no pienso volver a ningún lugar en que haya estado antes... no volvería a soportarlo... una lágrima resbala por mi mejilla, pero me la seco con el dorso de la mano, no... no iba a llorar más... no ahora mismo... tenía que empezar otra vez... y intentar olvidarlo todo... paseé un poco por el pueblo, para ver cómo era, pero ni siquiera era un pueblo, no eran más de siete casas repartidas por la montaña... hacía fresco, así que seguro que eran montañas altas... lo miraba todo, intentando pensar en otra cosa, pero no podía, tenía auquella escena grabada a fuego en mi mente....

vi a una chica paseando por el pueblo, estaba sentada en el porche de mi casa sentada en mi mecedora -hey cielo, ¿te has perdido? -le dije, con mi temlorosa voz, enfocandola a traves de mis gafas

Miro a la anciana - Pues... si... no había venido nunca por aquí - le digo acercándome

-oh que bien, si, que bien, no viene mucha gente nueva por aqui ¿sabes, hija? dime ¿como te llamas?

La miro un momento, luego sonrío un poco, era muy amable - Soy Jessica ¿y usted?

-hay, yo me llamo adelina... ¿te apetece entrar y tomarte un dulce, cielo? -le digo, levantandome de mi mecedora

No querría ser molestia para usted... - digo mirándola

-oh, no digas tonterias, no es ninguna molestia, si no tengo nada que hacer! -le digo, con una amable sonrisa -vamos pasa

Sonrío también y entro - Este pueblo es muy pequeño - comento - de dónde vengo yo hay mucha gente....

sonrio, buscando en unos cajones -si, es muy pequeño, aqui todos nos conocemos... somos todos una pequeña familia... -digo, le sirvo una caja de pastitas y galletitas -¿quieres?